El largo camino hacia el #branding

No hace falta ser un genio en esto de las redes sociales para entender que hacerse un nombre en este entorno, como en la vida, es realmente complicado. Se necesita mucho trabajo, constancia, creer en quien eres y mostrar tus virtudes. Hasta aquí, nada que cualquier persona normal no pueda entender. 

Repito que es como en la vida, pero con un escaparate mucho mayor. Una de las grandezas de esto es que nos permite llegar a un mayor número de personas.

La marca es la suma intangible de los atributos de un producto: su nombre, packaging y precio, su historia, su reputación, y la forma en que se anuncia. David Ogilvy

Si hacemos un ejercicio de abstracción mental, podremos observar que, efectivamente, somos un producto, el resultado de nuestro trabajo y empeño… De nuestra dedicación. Constantemente nos estamos vendiendo, de forma consciente o inconsciente.

Esto que parece tan normal, tan natural, hay gente que no lo entiende. Algunos están convencidos de que lo que a otros les ha supuesto andar un largo camino para llegar donde están es gratis. Supongo que pensarán que es mejor aprovechar el éxito de otros que descubrir lo que se siente esforzándote por alcanzarlo con tus propias manos.

Una página web o un blog determinarán en gran medida la percepción inicial de su marca personal. Oscar del Santo

Feo, muy feo, crear una supuesta marca propia utilizando contenido ajeno sin la autorización del autor. Damas y caballeros, ¡eso es robar! Además, duele ver como algunos consiguen una gran repercusión en redes sociales a costa del talento de otros. Cuentas en redes sociales con miles de seguidores que viven del contenido ajeno utilizándolo como si fuera ‘de cosecha propia’.

Creo que me seguiré fijando en los grandes, en los creadores de contenido, los ‘trabajadores’ de su marca, aquellos que con su tesón y constancia te atrapan con cada cosa que escriben. No hace falta investigar mucho para descubrir qué y quien se esconde detrás de cada perfil.

Como otras tantas veces en la vida, ¡me quedo con el auténtico! Y en el proceso, pues a seguir construyendo mi propio #branding con la mirada fija en mis referentes.

Y tú. ¿copias o aportas valor?